Me acordé de aquella frase de
Alejandro Dolina que leí hace unos meses y decía: “Somos simples sombras que
nacen y mueren porque sí". ¿Así somos nosotros? Quizás para las personas
que un día somos luz, mañana seremos sombra.
La sombra es como ser el recuerdo
de alguien. Como cuando vas por la calle y ves a ese chico reír con la música y
te viene a la cabeza la imagen de ese amigo que hace años no ves. Como cuando
duermes y sueñas con esa persona especial. Despiertas oliendo a él. Deseas que
esté a tu lado. Sin embargo, cuando tus ojos se abren, ni rastro. Su imagen ha
quedado atrapada en la sombra del sueño.
Las sombras son recuerdos. Esas
pequeñas figuras oscuras que deja nuestra estela. Somos una parte de la huella
que dejamos en los demás. Así como ellos son una parte de la huella que dejan
en nosotros.
Nunca he tenido miedo de ser
sombra. Siempre me ha hecho sentir orgullosa la idea de que alguien, al
recordarme, sonriera o rememorara un instante vivido junto a mí. Hoy soy yo
quien convive con miles de sombras en la cabeza, retales de mi vida. Fotos a
contraluz...
Ojala mi sombra se cuele por
la ventana de quienes me conocieron en aquellos momentos en que fui luz. Cuando
fui faro y les alumbré para que llegaran a mi orilla. Cuando fui fuego y calenté
su alma...
Las sombras tienen su parte
buena y es que siempre quedan. Y con ellas el recuerdo de lo vivido. Una cuerda
invisible que rodea a todos los que forman parte de nuestro universo.
Bueno, malo, qué más da. Todo
ayuda a crecer. Tanto lágrimas como sonrisas nos hacen alcanzar la madurez. En
definitiva, es la suma de nuestras experiencias la que necesitamos en esos días
de sombras.
^Esther^
y tu que sueñas?¿
ResponderEliminarSueño... con alcanzar la sonrisa mas sincera =)
ResponderEliminaresther
esa yo la he visto más de una vez en tu preciosa cara.
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