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lunes, 12 de agosto de 2013

Un café...


Hace poco, leí esta historia en Twiter:
 
De estas cosas, que en un día lees, un día de esos tontos, y te pones a pensar tirada en la cama, sobre la historia… y eso hice yo. 

Me paré a pensar en todos “los cafés” que había dejado en mi vida a medias, por falta de tiempo, por no tener ganas, por anteponer siempre cosas a ese rato con amigos, o a ese paseo que quizás te hubiera hecho conocer a alguien, o a esas excusas que ponemos mil veces para ir atrasando un plan.

Me paré a pensar en como hubiera sido si me hubiera terminado todos los cafés, si mi vida sería distinta, o si yo, sería diferente, ya no lo sabré, ya no se que hubiera pasado, sé todos los momentos que dejado a medias, sé todos los cafés que se enfriaron esperando, todos los que no llegué a pedir, y los que no terminé, de algunos me alegro, de otros siempre tendré esa duda en mi cabeza: “y si…”

Pero sé que desde hace unas semanas termino todos mis cafés, saco tiempo para los que quieren tenerlo conmigo, dejo a un lado las excusas o las faltas de tiempo y disfruto de todos y cada uno de esos momentos, de esos cafés, que pueden hacer mi vida diferente.

Me atrevo, me involucro con los que lo hacen conmigo a sabiendas que puedo perder, porque cuando te das, cuando tiendes la mano siempre pueden herirte, pero me ahoga mas la sensación de no saber que hubiera pasado, que la sensación de saber que lo hice aunque terminase mal.

Vivimos solo una vez, sentimos muchas, podemos rectificar otras muchas, pero sólo en un tiempo, solo en un momento, solo en nuestra vida.

No perdamos tiempo en desilusiones, aceptemos que fue así; una lagrima, sécala y vuelve a sonreír mejor que nunca.
No perdamos tiempo en miedos, ellos pueden ayudarnos a mejorar y a sacar la valentía que creímos perdida, respira, no temas, y actúa.
No perdamos tiempo en excusas, o esas mismas palabras pueden volverse contra nosotros cuando perdamos a esa persona y nos hayamos dejado momentos con ella.
No temas a vivir, porque ya estas vivo.

Porque la vida hay que vivirla, y nunca sabes que café te tocará tomar hoy, ¿te lo vas a perder?

^Esther^


viernes, 9 de agosto de 2013

A veces, pasa...


A veces, algo pasa, algo sucede cuando conoces a alguien, y esa persona termina resultando ser alguien especial, diferente, alguien que sin saber como, cambia tu vida, la toca, la roza...y nada volverá a ser como fue.

Sin saber como y de manera asombrosa apareció en mis días, se ganó mi cariño, mi afecto, mi respeto y después mi confianza, ganando con ello lo más completo de mi.

Alguien con quien poder compartir todo, desde mis mayores miedos hasta mis mayores anhelos.

Con esa persona he aprendido, entendido y concebido mi forma de mirar y de vivir de manera totalmente distinta, me a hecho desarrollarme como persona, superar y vencer miedos, pero lo más importante y lo que no había hecho nadie, me esta enseñando a una Esther que desconocía, pero a la que cada día quiero y comprendo más.

No sé el tiempo que estará en mi vida, no sé lo que nuestra amistad durara, o el tiempo que la vida nos seguirá cruzando en el mismo camino, pero si sé que ha dejado huella en mi vida, una huella que no quiero perder nunca, porque a la sombra aporta más luz en mi vida que muchas de las personas que en ella están al descubierto.

Gracias por tu presencia en las sombras, gracias por todo lo que sin saber haces día a día, pero gracias de todo corazón por descubrirme una Esther que tenía apagada.

Porque a veces pasa, y conoces a alguien que acaricia tu vida, le da ese toque mágico, y yo te encontré, cuando había perdido la magia.

Que lo que tenga decidido la vida será, pero espero y deseo no perderte nunca.

Desde algún punto entre el cielo y el infierno, o quien sabe, igual más próximo al infierno, te dedico estas letras, con toda mi admiración, a mi demonio más puro e intenso.

^Esther^